Profundizando en el SIRC
Aplicaciones prácticas
Los Regentes de Casas
Tal como se había expuesto, el SIRC supone la apertura a un nuevo mundo interpretativo dentro de la Astrología, el cual por supuesto ha de mantener el principio de congruencia con respecto a los niveles más sencillos. Por tanto, una técnica interpretativa como el SIRC significa un adelantamiento en el nivel de profundidad de la interpretación, pero nunca algo ajeno o independiente a los escalones o niveles más sencillos de estudio del horóscopo.
Evidentemente, en la Astrología se tiene que cumplir el misterio de la unidad o la ley de correspondencia según la cual todo se encuentra regido por leyes de analogía en los distintos niveles del universo y el ser humano.
El Sistema de Interpretación de los Regentes de Casas es un método que obedece a realidades fácilmente observables en la vida cotidiana. Veámoslo.
Si realizáramos un simple estudio interpretativo del horóscopo basándonos sólo en un repaso de las casas astrológicas una por una, el defecto sería bien evidente en la forma y en el contenido de nuestras conclusiones: los diferentes sectores terrestres estarían como separados o desligados unos de otros, tal como si fueran compartimentos estancos. En la realidad de la vida cotidiana no sucede así, pues los lazos de nuestra existencia hacen que las experiencias que se nos presentan estén bastante interrelacionadas por lo general.
Lo anterior lo podemos corroborar mejor aportando algunos ejemplos. Pensemos, dado el caso, que en la realidad se puede dar que los que inicialmente eran amigos benefactores (casa XI) posteriormente se conviertan en enemigos ocultos (casa XII); o que lo que en principio se mostraba como una limitación o carga psíquica (casa XII) da lugar con el tiempo a aptitudes creativas muy sensibles (casa V); o tal vez que el cónyuge (casa VII) forme parte activa del desarrollo profesional del individuo en cuestión (casa X); o quizás que la sociedad (casa X) se entrometa en las cuestiones familiares del hogar paterno (casa IV); o que ocurriera que el trabajo personal (casa VI) esté ligado a los viajes al extranjero (casa IX), etc., etc).
Estos son algunos de los cientos de ejemplos o casos generales que conforman todas las posibilidades de la vida real y, por supuesto, del SIRC.
En términos generales, podemos decir que el regente de una casa se puede localizar en dos posiciones fundamentalmente:
A.
Ubicado en la propia casa que rige: en este caso gana fuerza especial con relación a esa casa, pues está determinado hacia ella doblemente. En primer lugar, la determinación de este planeta hacia la casa (véase ejemplo K-1) es por posición y, en segundo lugar, por regencia sobre la misma.
Podemos preguntarnos si es más fuerte la posición en una casa o si la simple regencia sobre la misma. Sin duda alguna es lo primero, pues la presencia física de un planeta en una casa posee un efecto más fuerte que la regencia sobre la ella (regencia sobre el signo donde está la cúspide de la casa).
B.
Ubicado en cualquier casa que no sea la propia que el planeta rige.
Estudiemos ambas situaciones:
PLANETA SITUADO EN UNA CASA QUE ESTE RIGE:
Su efecto en ella es totalmente directo y manifiesto, con lo cual podemos decir que su acción es muy concentrada en todos los asuntos terrestres de esa casa. Dicho de otra forma, hay autosuficiencia del planeta en relación con los asuntos de esa casa. Veamos algunos ejemplos.
Si el Sol rige la casa V y está presente en ella (ejemplo K- 2), significa que la individualidad se manifiesta moviendo sus energías en los asuntos de la casa cinco, tanto como medio como fin. Así, el “sustento” del desarrollo individual está en la creatividad y la proyección de la energía creadora individual a través de asuntos como los hijos, los negocios, los amores, etc.
Estos asuntos son un medio y a la vez el fin del desarrollo de la individualidad, con lo que se maneja el concepto mencionado de autosuficiencia. Esto significa que la quinta casa es de por sí y para sí en lo que al Sol se refiere. El Sol toma el sustento o la base de su fuerza de los asuntos de la casa V, pero, a la vez, el fin es la propia casa V.
Esa idea del sustento o base posee analogía directa con la regencia del Sol sobre la casa V, mientras que el concepto del fin, la dirección, la meta y la trayectoria es análogo con la presencia en la casa, en este caso del Sol.
Por tanto, hagamos un resumen de lo comentado hasta ahora.
LA BASE, EL SUSTENTO, EL SOPORTE, LOS RECURSOS INICIALES Y, HASTA CIERTO PUNTO, EL ORIGEN DE LA DINÁMICA DE FUERZAS (EN LOS ASUNTOS TERRESTRES) DE UN PLANETA, SE LIGAN A LA CASA O LAS CASAS QUE ESTE RIGE.
Este es un paradigma de gran valía que conviene recalcar con otra versión:
LA PROVENIENCIA, EL INICIO O, INCLUSO, LA CAUSA DE LA DINÁMICA DE UN PLANETA EN LA CASA TERRESTRE EN QUE EL SE ENCUENTRA, SE ESTUDIA A PARTIR DE LA CASA O LAS CASAS QUE ESTE ASTRO RIGE.
Veamos las aplicaciones que ello tiene desde el punto de vista de la Astropsicología Orientativa, la cual nos acerca un poco más a la Astrosofía, la ciencia que nos permite usar con sabiduría las fuerzas astrales con conocimiento de causa. A través de la profundización en la casa o las casas que rige un planeta, penetramos en las “causas íntimas e iniciales” de los efectos que genera un planeta en la casa en la cual está presente.
PLANETA SITUADO EN UNA CASA QUE ESTE NO RIGE:
Se produce una relación causa-efecto entre ambos tipos de casas, es decir, entre aquella en la que el planeta está y la/s que el astro rige. Veamos el ejemplo K-3. En él Mercurio se sitúa en la casa III en posición más bien desarmónica. Nos interesa analizar qué se encuentra en el origen de esas disonancias en la forma de expresarse y de comunicarse en los ambientes cotidianos, así como el nerviosismo que afecta a las rutas mentales. Partiendo de ello podremos saber qué se puede hacer para mejorar la situación ambiental y el sustrato psicológico que lo mantiene.
Mercurio es regente de la casa VI y de la IX, con lo que el “origen”, el “fundamento” y la “causa” de la situación global generada por el planeta Mercurio en los asuntos de la casa III están en la VI y en la IX.
¿Cómo podríamos interpretar lo anterior?. Se puede establecer el estudio sobre el punto de partida de que las dificultades comunicativas (Mercurio desarmónico en casa III) tienen su origen o están sostenidas por: algún problema leve de salud (casa VI), el ambiente y la actividad laboral cotidiana (casa VI), esquemas mentales generales acerca de la vida y lo social (casa IX), etc.
Una vez esbozados los puntos de referencia del estudio, no cabe duda de que es mucho más sencillo acceder a las posibles soluciones o líneas de salida al conflicto externo-interno. En este último sentido es realmente posible averiguar el tratamiento o el trabajo de autoperfeccionamiento de las dificultades comunicativas y de nerviosismo mental (Mercurio desarmónico en casa III) comentadas. En esa línea se puede decir lo siguiente:
A.
Hay necesidad de activar y ejercitar las habilidades comunicativas en el ambiente del trabajo, así como la posibilidad de realizar amistades en él (Mercurio que se “extiende” a la casa VI por su regencia sobre ella). Ello producirá en la mente concreta un mayor control de sus funciones (Mercurio en casa III).
Lo anterior dicho de otra manera es: el tratamiento de la “causa” (casa regida por el planeta) genera de inmediato un mejoramiento en la dinámica más visible del astro (casa en la que tiene su posición). Así, actuando sobre las casas VI y IX se mejoran sustantiva y firmemente los asuntos del sector terrestre tercero.
B.
Los despistes, las energías nerviosas desgastadas por la inconstancia, la falta de relajamiento y los malos entendidos en el ambiente laboral (casa VI) son la CAUSA de que luego el nivel general de claridad mental (casa III) y de comunicación cotidiana (casa III) sea bajo.
C.
En cuanto a la regencia de Mercurio sobre la casa IX, desde luego que tendríamos que analizar esta última para conocer las causas íntimas por las que la casa novena se encuentra como una de las bases originales de las disonancias de Mercurio en el sector terrestre tercero.
Sí podemos sacar ya algunas conclusiones: uno de los motivos por los cuales las facultades comunicativas y mentales concretas no son fluidas son las cuestiones de tipo moral, moralista, de opinión, de filosofía de la vida, etc. Esta “visión general acerca de las cosas” es la que soporta en buena parte las limitaciones de carácter mercuriano que se expresan a través de la casa III.
Desde luego que no podemos llegar mucho más allá de lo dicho ahora mismo, pero se ha de tener en cuenta que primero estamos ensayando el sistema “focalizando” solo nuestra atención hacia algunos elementos concretos de una parte del horóscopo. Esto lo realizamos así, como siempre, para evitar la “avalancha” de información que no hace otra cosa que enredar o desanimar al principio. En el caso que vemos, tendríamos que analizar la casa IX para saber qué opiniones o valores morales son concretamente los que están generando el problema, pero es evidente que hemos establecido de inicio una RELACIÓN CAUSA- EFECTO muy interesante.
COMENTARIO
El anterior es un ejemplo que nos ha servido para introducir de forma sencilla aquellos casos en los que un planeta rige dos casas en vez de una.
Lo anterior sucede, como es bien evidente y lógico, en caso de que el planeta en estudio sea Mercurio (regente de los Gemelos y la Virgen), Venus (regente del Toro y la Balanza), Marte (regente del Carnero y corregente del Escorpión), Júpiter (regente del Centauro y corregente de los Peces) o Saturno (regente del Macho Cabrío y corregente del Aguador). Es claro el hecho de que un planeta que rige a un signo y es corregente de otro, ha de regir una casa y ser corregente de otra.
Ello puede variar solo en el caso de que en un horóscopo dado haya signos interceptados, con lo que puede suceder, por ejemplo, que Júpiter sea solo corregente de la casa X (con el Centauro interceptado en ella) y corregente de la casa I. En esta figura (ejemplo K-4) sucede que el regente de la casa X es Plutón, ya que su cúspide está en el signo del Escorpión, con lo cual Júpiter queda como segundo corregente de la décima casa, y Marte como primer corregente de X.
Recopilación
Hagamos una recopilación de lo comentado hasta ahora:
SI UN PLANETA ESTÁ SITUADO EN LA CASA QUE RIGE, LOS ASUNTOS DE ESTE SECTOR TERRESTRE SE CONVIERTEN EN SUSTENTO (por la regencia del planeta sobre esa casa) Y EN FIN (por la posición del astro sobre esa casa).
SI UN PLANETA ESTÁ COLOCADO EN UNA CASA DISTINTA A LA QUE RIGE, LA CASA O LAS CASAS SOBRE LAS QUE ES REGENTE SE CONSTITUYEN EN EL SUSTENTO O SUSTRATO DE SU ACTIVIDAD (por su regencia sobre esa casa o casas), MIENTRAS QUE LOS SIGNIFICADOS DE LA CASA EN LA QUE ESTÁ PRESENTE CONSTITUYEN EL FIN O LAS METAS A LAS QUE SE DIRIGEN SUS ENERGÍAS (debido a su posición en tal sector terrestre).
Más ejemplos prácticos
Sigamos ahora practicando con estos parámetros de referencia.
El Sol se localiza en la casa número IX, siendo regente de la primera, ya que como observamos el signo ascendente es el León.
Se puede afirmar sin duda que existe una función expansiva fuerte de la individualidad a través de los viajes, los firmes ideales, los conceptos abstractos de la verdad y la justicia, etc. porque el Sol se localiza exaltado en el signo del Carnero en buena posición.
La causa o el motor de tal expansión radica precisamente en la casa I, es decir, en el yo. Así, el Sol actúa expansiva, fuerte y creativamente en la casa IX, pero apoyando sus pies en el yo, en la energía personal, en las actuaciones conscientemente decididas, en la proyección activa de la energía personal, etc., todo lo cual corresponde a los atributos de la casa primera.
Lo explicado, dicho de otra manera significa que es mediante las actuaciones y las batallas de proyección del yo (casa I) como se logra la gigante proyección en la casa IX.
Para entenderlo más claro supongamos un caso inverso.
La casa IX se localiza en el signo del Centauro, con lo que su regente único es Júpiter.
Júpiter se coloca en el signo del Carnero en la casa primera.
Lo primero que debemos de hacer es siempre interpretar primero los atributos del planeta en la casa en la que se encuentra, por supuesto considerando sus aspectos y la posición en signo.
En el ejemplo que tratamos, las conductas conscientes del yo son radicalmente optimistas, idealistas fuertes, de valoraciones morales muy bien definidas y expansivas con buena dosis de riesgo. Este es el resultado, la manifestación o la dirección que toman las energías planetarias.
Veamos a continuación qué ocurre con la base, el sustrato o el origen de las anteriores manifestaciones.
La regencia de Júpiter sobre la casa IX indica que el motivo íntimo de las manifestaciones mencionadas acerca de los comportamientos conscientes (casa I) se localiza en el sector noveno: los ideales, la apertura de la mente a nuevos horizontes, la capacidad de visión general de la persona, el concepto filosófico de su papel en la vida, las experiencias adquiridas en viajes al extranjero, etc.
Continuemos tomando práctica en el tipo de ejemplos presente.
Tengamos en cuenta que estamos realizando un análisis parcial del SIRC, pues solo nos referimos a la situación de un planeta en un signo y en una casa, así como su regencia sobre una o dos casas. Es decir, no estamos aplicando completamente el SUIPASC en relación con ese planeta, ya que por ejemplo los aspectos astrológicos del astro han quedado fuera del estudio.
En realidad, lo que estamos pretendiendo ahora con esta serie de ejercicios es tomar algo de soltura sobre el significado interrelacionado de la casa en que se encuentra el planeta y de la casa que este rige. Por supuesto que evitamos mayores análisis para ahorrar espacio y tomar una más amplia visión con multitud de ejemplos.
Veamos qué sucede ahora con las dos posibles combinaciones entre dos casas (la VI y la I), estudiado ello mediante el SIRC. Las dos opciones al respecto son que el regente de la casa I esté en la VI o que el regente de la VI se localice en la I.
En el caso K-7 es Saturno el que se coloca en la primera casa en el signo de la Virgen, mientras que su regencia de casa se extiende hacia la VI, cuya cúspide está en el signo del Macho Cabrío. Por el momento obviaremos la corregencia de Saturno sobre el signo del Aguador y, por tanto, sobre la casa VII (corregencia sobre una casa). Estos ejemplos de regencia de un planeta sobre dos casas los estudiaremos con total detenimiento más adelante, pues merecen una consideración especial.
Saturno en la Virgen en la casa primera genera sin duda una gran capacidad de racionalización (Virgen) de las energías de la voluntad (Saturno), pero supongamos que Saturno se localiza en desarmónica posición, con lo que hemos de añadir algunos posibles comportamientos conscientes y de temperamento (casa I) desarmónicos.
En cuanto a lo anterior, es evidente que Saturno en la Virgen disonante genera frialdad interior, mezquindad y control de lo material, materialismo, usura, etc. Todas estas conductas son la línea o trayectoria de actuación de la persona, pero es mediante el estudio de la casa VI que sabremos cuál es la “base, origen o inicio” del asunto.
Saturno es regente de la casa VI, con lo que hemos de sacar algunas conclusiones importantes acerca de los asuntos de ese sector terrestre: salud, comportamiento y relaciones en el trabajo, actividad laboral, etc.
Así, el sustrato de ese tipo de conductas saturnianas (Saturno en casa I) es la tendencia al control estricto en el trabajo, las ambiciones y las usuras en ese medio, las maniobras poco confesables, los “palos secos” proporcionados a los compañeros de trabajo, etc.
Es decir, lo que hace a esta persona tan rígida, mezquina y maliciosa en algunas facetas es el deterioro en que ella misma se ha visto envuelta poco a poco, producida esta involución por el ambiente externo en el ámbito laboral.
Para aclarar más esta cuestión hemos de poner sobre el terreno otro mini-esquema mental que aclare esa relación causa-efecto mucho más.
Se trata de lo siguiente:
LOS ASUNTOS DE LA CASA O LAS CASAS QUE RIGE UN PLANETA ESTÁN SUBORDINADOS A DICHO ASTRO.
TAMBIÉN SE PUEDE DECIR QUE LA CASA O LAS CASAS QUE RIGE UN PLANETA ESTÁN SOMETIDAS A LOS ASUNTOS DE LA CASA DONDE ESTÁ PRESENTE O UBICADO EL PLANETA.
En el ejemplo que tratábamos, es el trabajo el que está sometido o subordinado a las conductas del yo, con lo que cualquier mejoramiento (o empeoramiento) del ambiente y las experiencias laborales pasa por un cambio de las conductas conscientes.
Esto anterior es una ley mental que podemos obtener de acuerdo al sentido común en lo que respecta a la regencia de un planeta sobre una o varias casas. Sabemos que es más fuerte la presencia de un planeta sobre una casa que la regencia sobre una o varias casas. “La posición” es una determinación “por presencia física”, mientras que “la regencia” es una determinación “a distancia”.
Por todo ello, hasta cierto punto la casa donde se encuentra un planeta es también algo así como “soberana” de la o las casas a las que rige ese mismo astro.
En el ejercicio que realizábamos, es evidente que la conducta saturniana (Saturno en la casa I) es la que “maneja” el ambiente laboral personal, por supuesto dentro de la tónica desarmónica propia de Saturno, es decir, el control un tanto velado, los intereses creados, etc.
Todavía dentro de esta dualidad entre casa de ubicación del planeta y casa de regencia del planeta, podríamos añadir algo más, lo cual nos va introduciendo en aspectos esotéricos interesantes, principalmente desde el punto de vista de la ley de causa-efecto.
Hemos dicho que la casa regida por el planeta constituye el origen o el sustento primordial de la actividad de ese astro en la casa que ocupa. De ello podemos sacar algo así como un eje: origen (casa regida) – proyección futura (casa de ubicación). En el ejemplo que tratábamos, el planeta Saturno por su regencia sobre la casa VI nos dice que “originalmente” se produce un craso materialismo en la proyección del yo sobre las cuestiones laborales (Saturno regente de VI), el cual poco a poco “se fija” como la propia forma de actuar de la persona (Saturno presente en la casa I). Obviamente, tendríamos que analizar más la casa I incluyendo el Ascendente, así como los demás componentes relacionados con la casa VI.
Pero por el momento lo que sí podemos saber es que tales actitudes saturnianas “se iniciaron” en el ámbito laboral, pero luego fueron dejando huella muy precisa en los modos de comportamiento consciente, con lo que se prevé una acentuación de tales actitudes en el temperamento.
Vemos ahora a Saturno colocado en el signo de los Gemelos en la casa VI, supongamos que con aspectos desarmónicos, siendo regente de la casa I o signo ascendente, ya que este se sitúa en el signo del Macho Cabrío.
Veamos qué sucede ahora.
Es indudable que Saturno en la casa VI es algo así como un “mensajero” de la casa primera en el sector sexto. De ahí que habíamos comentado aquello de que la casa donde se localiza el regente natal es un área de especial importancia de proyección de las energías personales conscientes.
Pero debemos de ir a la idea original barajada hasta el momento: el planeta es más fuerte respecto a los asuntos de la casa en que se encuentra que en relación con los temas propios de la casa a la que rige. Entonces, ¿qué sucede aquí?.
Es sencillo, si tenemos en cuenta la “ley de subordinación” de la casa regida por un astro respecto a la casa en que está presente ese planeta.
En nuestro ejemplo, es el yo el que está sometido a lo laboral, lo cual puede ser tanto para bien como para mal. En principio consideramos la segunda opción, puesto que hemos dicho que Saturno se localiza desarmónico. Así, el ambiente materialista del trabajo es el que subyuga al yo a las leyes saturnianas del interés, la usura y la malicia.
Pero también podemos hacer otra interpretación complementaria:
el “sustento” y el “origen” de tal materialismo en el ámbito profesional se encuentra en las propias cualidades del yo, puesto que no debemos de olvidar que Saturno es el regente natal.
Quizás haya observado el estudiante que nos encontramos explicando una aspecto de la Astrología (el SIRC) que es bastante complejo y lleno de matices. Efectivamente así es, con lo que su explicación hemos de abordarla por varios frentes sucesivamente para tomar idea de conjunto de todas las posibles “dimensiones” del tema. Se ha de tener en cuenta que la interpretación de nivel en la Astrología toca aspectos del plano mental, el cual como sabemos es multidimensional.
Resulta curioso en el caso que observamos que siendo la casa I el “origen” de la fuerza de Saturno en la casa VI, a la vez la casa I quede sometida a la casa sexta. ¿Cómo puede ocurrir esto?.
En primer lugar, parece que se produce una concatenación dinámica entre las casas ligadas de la manera comentada. Aquí, el “origen” de la actuación materialista en el ámbito laboral (Saturno en casa VI) radica en las propias características del yo consciente, que por supuesto son también en buena parte de tipo calculador, programador y controlador.
Entonces, el “origen”, el “trampolín” o el “sustrato” de la fuerza saturniana es una cuestión de temperamento personal (regencia de Saturno sobre casa I). Se podría hablar de una segunda fase en la que esas cualidades de temperamento o formas de actuación se van afianzando en la casa VI, mediante conductas laborales de fiscalización, trabajo a la sombra y ambiciones materiales. En una tercera fase, sucede que “lo que manda” es ese ambiente o la “carga energética” creada por Saturno en todo lo referente al sector sexto, y es ésta la fase en la cual el propio yo ya está manifiestamente “subordinado” a la casa sexta. Es decir, lo que “manda o gobierna” son los efectos generados en el ambiente laboral, en el cual la persona de acuerdo a sus actuaciones conscientes (Saturno regente de I) se ha ido labrando su propio destino laboral (Saturno en casa VI), del cual lógicamente no puede evadirse, pues éste está alimentado por su propio yo (Saturno regente de casa I).
Así, podemos decir que:
LA CASA O LAS CASAS QUE RIGE UN PLANETA CONSTITUYEN EN LO CONCRETO LA CAUSA DE LO GENERADO POR EL ASTRO, MIENTRAS QUE LA CASA EN LA QUE ESTA PRESENTE TAL PLANETA CONFORMA LOS EFECTOS Y EL DESTINO LABRADOS.
Aquí cabría ahora hacer una discusión filosófica con amplias repercusiones prácticas, pues nos podríamos plantear quien está subordinado a quien. Así, alegremente y sobre la marcha casi se podría afirmar que el efecto está más subordinado a la causa que la causa al efecto. Tendremos que analizar esto un poco más.
En realidad, la cuestión es mucho más sencilla si nos ceñimos al razonamiento astrológico que llamamos por analogía. Sabemos que el planeta es el verdadero motor móvil de fuerzas en la carta astral, aparte de que los signos zodiacales son algo así como la “radiación de fondo” del sistema solar mental en el que nos encontramos.
Las casas, como polaridad, constituyen el elemento canalizador de la fuerza conjunta planeta-signo. Es decir, los sectores terrestres o casas producen “la desviación última” de las fuerzas astrales hacia tal o cual sector de actividad humana concreta.
Volviendo al tema central, es indudable que el centro generador de energías es el planeta, por lo que la casa donde él se encuentra es aquel cuadro de actividades a través de las cuales se expresa más la fuerza planetaria. Pero el planeta no es únicamente un “radiador-calefactor” colocado en el centro de una habitación llamada casa astrológica, pues ello sería demasiado simplista -o aún vulgar- para la finura exquisita que suele demostrarnos la Cosmopsicología.
Aquí es donde intervienen como solución los diferentes micro- esquemas mentales que hemos dilucidado para interpretar la cuestión: qué significa para el planeta la casa o casas que rige y qué representa para este mismo astro la casa en la que se ubica, así como la interconexión entre ambos tipos de determinaciones.
Con todo lo dicho, como ya sabemos, la casa que rige un astro marca la proveniencia primigenia de su fuerza, mientras que su casa de ubicación representa la dirección que esa energía planetaria en lo concreto está tomando.
Entonces, la casa que rige el planeta es el de donde viene y la casa de posición es el hacia donde va.
Simultáneamente, que es a lo que íbamos, la casa que rige el planeta es el sustrato algo más oculto de la fuerza astral, mientras que la casa que ocupa es la manifestación más visible de su energía.
Así, el planeta toma la referencia de la casa que rige, para luego desarrollar una línea de actuación en el sector terrestre que ocupa.
Explicado en otra versión, la casa que rige el planeta ostenta la paternidad de las actuaciones del astro, mientras que el hijo nace y crece en la casa que el planeta ocupa.
Entonces parece evidente que la casa regida por el astro es la causa y la casa ocupada por el planeta es la dinámica de la cadena de efectos.
No se ha de entender lo de “efectos” (casa de posición del astro) como algo puramente pasivo, sino verdaderamente como el hecho de que las realizaciones y generaciones (armónicas o desarmónicas) que produce el planeta son “sus efectos” o “sus resultados”; mientras tanto, las “causas” son los puntos de referencia o bases de partida que toma el planeta para actuar, los cuales adquiere de la casa o casas que rige.
Por todo lo mencionado, es obvio que el planeta actúa continuamente como un generador de energías en la casa que ocupa, en la cual manifiesta las cualidades armónicas o desarmónicas en que vibra, lo cual podemos averiguar mediante el Sistema Universal de Planeta Aspectado en Signo y en Casa (SUIPASC). Hasta aquí, ningún problema, pues es algo que ya tenemos más o menos asimilado. Pero bien, todas las explicaciones precedentes suponen abrir nuestra mente de forma lúcida a aspectos complementarios al anterior.
Si queremos cambiar la tónica vibratoria de un planeta (para corregirla o mejorarla), según lo antedicho tenemos que acudir “al padre de la idea”, aunque más correcto sería decir “padre- madre de la idea”.
En tal sentido, según la pauta de la casa regente, el planeta ha ido tomando una dirección determinada. Por ello, debemos trabajar la base de la casa o casas regentes para modificar la trayectoria del planeta en la casa que ocupa. SOLO DE ESTA FORMA ESTAMOS HACIENDO UN TRABAJO DE BASE DESDE LA PERSPECTIVA ASTROSOFICA Y ASTRODINAMICA.
Entonces, ¿por qué se ha dicho que la casa “de regencia” está subordinada a la casa “de posición”. En primer lugar, porque no debemos de perder de vista un principio básico del Sistema Universal de las Determinaciones (SUD): es más fuerte para un planeta la determinación por posición en una casa que la determinación por regencia sobre una o varias casas.
En segundo lugar, porque existe una ley universal al respecto:
“estamos determinados por aquello que generamos”. La “ley de los hijos”, entendidos estos como obras creadas en un sentido amplio, nos dice que estamos sujetos a lo que generamos, lo cual es un eslabón que encaja perfectamente con la ley de causa-efecto.
En el mismo sentido, volviendo al ejemplo anterior, si Saturno ha generado materialismo a ultranza en el ambiente laboral (casa de ubicación: VI), es obvio que ese panorama se ha cimentado con base en las cualidades del temperamento (casa de regencia: I). Así, una modificación de fondo de la influencia saturniana en la casa VI ha de pasar necesariamente por un cambio de los modos de comportamiento (Saturno como regente natal o regente de casa I).
Pero, ¿por qué decimos que la casa I está subordinada a la VI)?. Porque, sencillamente, los hijos una vez puestos a andar pueden apoyar a su padre o volverse en contra de él.
Buenas noches.
Aquí ya estamos en condiciones de sacar alguna conclusión complementaria que nos acerque algo más al misterio de las regencias de las casas.
Es lo siguiente:
LA CASA REGIDA POR EL PLANETA ES LA QUE PLANTA LA SEMILLA, MIENTRAS QUE LA CASA DE POSICION DEL PLANETA ES DONDE SE PLANTA LA SEMILLA, CRECE Y DA FRUTOS.
Veamos otros dos ejemplos en relación con el mismo tema.
Veamos un ejemplo ahora con Venus tanto situado en la casa XI y rigiendo la V, como colocado en la V y rigiendo la XI.
En este momento podemos añadir otra regla mnemotécnica para estudiar el tema que nos ocupa.
LA CASA REGIDA POR EL PLANETA SE INTRODUCE O IMPRIME PARTE DE SI MISMA EN LA CASA EN LA QUE SE UBICA ESTE ASTRO.
Lo anterior es lógico, pues la semilla plantada por la “casa regida” en la “casa de ubicación” del planeta, es parte de la primera citada.
Aun así, no debemos olvidar la idea de que una vez plantada esa semilla el árbol toma su propio rumbo, siempre de acuerdo por supuesto a lo que el germen llevaba dentro. De ahí, la noción de que la “casa regida” está en analogía con el momento precedente de la cuestión, mientras que la “casa de ubicación” posee relación con el momento posterior.
Así, para cambiar el rumbo de la “casa de ubicación”, hay que volver de nuevo a plantar desde la o las “casas de regencia”.
En el caso K-9 Venus se sitúa en la casa número XI en el signo del Escorpión y, por lo tanto, en exilio. Este planeta es regente de la casa número V, cuya cúspide está en el signo del Toro.
Veamos ahora la interpretación, suponiendo que Venus tenga buenos aspectos que mejoran sustancialmente su exilio.
De entrada, se puede suponer varias combinaciones de significados entre la casa V y la XI, siempre considerando la “dirección” de tales líneas de fuerza.
LA DIRECCIÓN DE LAS FUERZAS VA SIEMPRE DE LA CASA O CASAS REGIDAS A LA CASA DE POSICIÓN.
Ello es claro, pues la semilla va del primer tipo de casa al segundo tipo.
Así, la creatividad (casa V) se planta en el ámbito de la casa XI: asociaciones, hobbies intelectuales, búsqueda de protectores o mecenas, etc., sobre todo en el caso de que haya vocación artística.
En cuanto al significado de las diversiones y el ocio, también en analogía con la casa número V, ésta se planta o se proyecta hacia las amistades, los grupos, las aficiones intelectuales, etc., atributos todos ellos en relación con el sector terrestre onceavo.
En lo que se refiere a la expresión sensual y amorosa (casa V), esta se proyecta a las amistades y a la vida grupal.
En cuanto a los hijos (V), la relación con ellos se lleva al ámbito de la amistad, el trabajo en equipo, las aficiones intelectuales, etc. O, también, podemos decir que los hijos “se introducen” en el ámbito de la casa XI del interpretado, es decir, en sus amistades, sus proyectos cara al futuro, etc.
Como vemos, este método del SIRC es muy versátil y lleno de infinidad de variaciones posibles.
Veamos ahora cómo podemos interpretar la subordinación de la casa V respecto a la XI en este caso. Una forma es pensar que la casa V ha de expresarse a través de la casa XI, pues es en esta última donde la primera planta su semilla. Por tanto, la semilla de los amores, de la creatividad, de los hijos o de los negocios ha de depositarse en el ámbito de la casa XI: amistad, cooperación, intercambio de proyectos y trabajo en equipo, etc.
Venus se localiza en el signo del Carnero en exilio en la casa número V. Este planeta es regente de la casa XI, pues la cúspide de esta se localiza en el signo de la Balanza.
Supongamos en este caso que los aspectos de Venus sean desarmónicos, con lo que su exilio en el Carnero se acentúa en cuanto a poder desequilibrador.
Venus en el Carnero en la casa V en principio genera apasionamiento sensual en todo lo relacionado con este sector terrestre, pero ello es una cuestión que usted puede ahora delimitar aplicando más ampliamente el SUIPASC. De este modo, centraremos la exposición en lo que ahora más nos interesa. Ya que Venus se localiza desarmónico, puede suceder que en los noviazgos (casa V), por ejemplo, el “germen original” sea solo la amistad y el compañerismo, pero sin ningún tipo de compromiso (casa XI, afín al Aguador), o que la relación con los hijos (casa V) sea solamente el resultado de algo intelectual, utópico y descomprometido (casa XI).
Pero una interpretación del SIRC no puede limitarse a utilizar una sola de las “reglas mnemotécnicas” que hemos comentado.
Ello conduciría a una visión limitada del asunto.
Recordemos, por ejemplo, que el “sustrato” de la actividad del planeta se localiza en la casa que este rige. Así, podemos obtener la conclusión de que la “base íntima” de la creatividad personal (casa V) son las utopías y las extravagancias mentales (casa XI), que la base íntima del amor sensual es el libertinaje y un nivel de relación que no pasa más allá de los contactos desapegados y libertinos (casa XI, afín al Aguador).
Más o menos podemos ir suponiendo, ya que este método de estudio del SIRC da una vida especial al sistema de casas astrológicas, las cuales toman movimiento y dejan de ser simples compartimentos estancos con solo tres o cuatro atributos fijos e inamovibles.
Continuemos con otros ejemplos, ahora para Marte.
Marte se localiza en la casa II en el signo de los Gemelos, siendo este planeta regente de la casa VIII, cuya cúspide se localiza en el signo del Escorpión.
Supongamos que Marte posee aspectos desarmónicos fundamentalmente.
Marte en los Gemelos produce un tipo de determinación adaptable y variada, cuyo defecto sería el tomar decisiones (Marte) económicas (casa II) duales, dispersas y demasiado rápidas (Gemelos).
Veamos ahora cuál es el sustrato o la “proveniencia de la semilla”.
Al ser Marte el regente de la casa VIII, los instintos psíquicos más arraigados, la falta de control sobre las propias energías y la acumulación de energías explosivas (casa VIII, afín al Escorpión), son los factores que están en la “base” o el “sustrato” de los comportamientos citados para Marte en II.
Así, la manera de ir corrigiendo y elevando el panorama de Marte en los Gemelos en la casa II es mediante la profunda renovación de la casa VIII, es decir, de la vivencia del mundo interior, de la autorrealización personal, etc. Mientras eso no se haga así, Marte seguirá generando circunstancias económicas que en principio parecen muy lanzadas, pero que luego resultan ser superficiales, duales y poco consistentes.
Ello supone, desde luego, que las iniciativas respecto a las bases materiales se difuminen con demasiada facilidad si no se acomete la autotransformación de los aspectos conflictivos del carácter (casa VIII: casa “regida”).
Todavía se podría decir algo más sobre la base esotérica de la cuestión, pues la casa VIII nos habla del mundo de las causas ocultas de las cosas. Así, si la casa regida es la “base” o el “sustrato” de la acción del planeta en su casa de ubicación, hemos de aplicarlo ahora tal cual. En este caso ello significa que la causa o sustrato íntimo de las luchas o enfrentamientos (Marte) verbales (Gemelos), las decisiones (Marte) con despistes (Gemelos), etc. está en la casa VIII: instintos soterrados, apegos pasionales, etc.
Marte se localiza en el signo de la Balanza en la casa VIII, suponiéndose que como planeta está recibiendo aspectos armonizadores. Este astro es a la vez el regente de la casa número dos, puesto que la cúspide de ella se localiza en el signo del Carnero.
Como sabemos, la casa VIII se relaciona con las grandes pruebas para el carácter, tanto de tipo pasional como de descubrimiento de tesoros internos. La presencia de Marte bien aspectado en la Balanza en el sector VIII nos da a entender que se han ido superando los clásicos desbalances decisorios del astro marcial en ese signo. Por el contrario, gracias a la labor de autocirugía interior (casa VIII), poco a poco se sintetizan las fuerzas algo antagónicas de Marte y la Balanza, consiguiendo actuar y decidir de forma definida (Marte) pero, también, manteniendo el porte, los modales, las buenas relaciones y la imagen social.
La regencia de Marte sobre la casa II nos indica que la “semilla económica” (casa II) ha de plantarse en el ámbito de la toma de decisiones interiorizadas y de buen balance. Es preferible que las iniciativas de carácter material se tomen de una forma silenciosa, premeditada e incubada suficientemente (casa VIII), para lograr la adecuada fuerza interior.
Pasemos a otro ejemplo, esta vez conectado con la Luna.
La Luna la vamos a ver en relación con la casa IV y la III.
En el ejercicio K-13, la Luna se coloca en la casa IV en el signo del León, siendo regente de la casa número III, cuya cúspide está ubicada en el signo del Cangrejo.
Consideremos a esta Luna peregrina con aspectos desarmónicos mayormente.
La Luna en el León en la casa IV nos muestra un modo de psicología del hogar paterno marcada a medias entre el maternalismo sentimental o sentimentalón (Luna), así como algo de soberbia y teatralismo por el otro (León). En ello hay que entender que lo que figura en la carta astral respecto a la familia paterna (o a otros asuntos) no es en sí un simple resumen objetivo del entorno general del hogar sumado a algunas experiencias especialmente relevantes en ese ámbito.
Se trata más bien del modo en que el “zodíaco mental” o universo mental del interpretado recibe las fuerzas familiares. Por ello, hasta cierto punto se trata de su “visión subjetiva” acerca del asunto. Ello es lógico, pues es bien sabido que dos hermanos no tienen por qué recibir su idéntico ambiente familiar de la misma manera internamente. La base o el germen del mencionado ambiente familiar cara al interpretado (IV) “se sustenta” fundamentalmente en la educación, las relaciones con los hermanos, los viajes cortos (III), etc. Veamos ahora el caso contrario, el cual corresponde a la figura K-14.
La Luna se localiza en el signo de los Gemelos en la casa III, siendo este astro el regente de la casa IV, ya que la cúspide de esta se localiza en el signo del Cangrejo.
Aquí la gran diferencia con respecto a la casa anterior es que el sustrato de la educación (III) son los padres (IV), mientras que en el caso K-13 el sustrato de la vida familiar (IV) es la educación y el ambiente escolar (III), así como las relaciones con los hermanos (III).
Aun así, no se ha de perder de vista el hecho de que en este ejemplo K-14 la casa preeminente es la III, mientras que la subordinada es la IV con respecto a la actuación del planeta en la primera. ¿Esto qué significa?. Predomina en cuanto a la influencia del planeta su actuación en la casa III. Así, la Luna hace que el ambiente de apoyo psíquico y de relaciones más íntimas para la persona se manifieste a través de los hermanos, los compañeros del colegio, etc., siempre teniendo en cuenta que el sustrato es la familia y la relación con los padres.
En el ejemplo anterior (K-13) sucede que la búsqueda de la relación psicoafectiva y la protección (Luna) se realiza en el ambiente de los padres (IV), mientras que las relaciones con hermanos y compañeros del colegio se colocan como sustrato EN UN SEGUNDO PLANO.
Esta idea del “segundo plano o plano secundario” para los significados de la casa “regida” por un planeta hay que simultanearla con el hecho de que también la casa regida constituye el sustrato o la base de la actividad planetaria.
Otra posible interpretación es:
LA CASA REGIDA POR UN PLANETA SE INTRODUCE O SE PROYECTA HACIA LA CASA DE UBICACIÓN DE ESE ASTRO.
¿Qué podríamos decir al respecto sobre los dos ejemplos anteriores?.
En el caso de estudio K-13 es el ambiente escolar, las relaciones con los compañeros de estudios, los hermanos y los viajes cortos los que se introducen en la casa IV a través de la regencia de la Luna (situada en IV) sobre la casa III. En el ejemplo K-14, son los padres los que intervienen en la educación, las relaciones cotidianas, los compañeros de clase, las relaciones con los hermanos, etc.
Veamos ahora en los casos 15 y 16 al Sol situado como polaridad en relación con las casas I y X.
En el ejemplo K-15 el Sol se sitúa en la casa X en el signo del Toro, supongamos que con buenos aspectos astrológicos. El Sol es regente de la casa I, con lo cual se constituye en el regente natal.
El yo (I) es el que se introduce en la casa X, pues la casa I es la “regida” y la X la de “ubicación” del Sol. Así, es el yo o el esfuerzo del yo el que va haciendo hueco en el mundo social, aunque a la postre es este mundo social el que va a mandar, es decir: la vocación, la profesión, el ambiente y los reconocimientos sociales (X), etc. Esto sería una interpretación “vista desde la casa I”.
De este modo, si estamos analizando la casa X, consideramos que el origen de la posición social que se observa está en la energía invertida desde el yo o los méritos propios.
Este anterior es un claro ejemplo de establecimiento de una secuencia dinámica, especialmente aplicable en la carta natal, en la cual hemos de poco a poco ir dando un orden temporal a los ciclos y acontecimientos que allí se observan.
Tengamos en consideración que en la carta natal observamos un panorama amplio de la vida, pero es precisamente a través de métodos como el SIRC como se obtiene gradualmente una secuencia concatenada de series causa-efecto.
En el caso que comentamos, se ve claramente que es el esfuerzo personal (I) el que conduce al enaltecimiento social en lo material (Sol en Toro en X).
El Sol se sitúa en la casa primera en el signo del Centauro, supongamos que con aspectos desarmónicos. Este astro es aquí el regente de la casa X, la cual se sitúa en el signo del León.
Es claro que el Sol en el Centauro en casa I con aspectos desarmónicos provee de conductas arrogantes, superficiales, amorales, desgastadoras de la propia vitalidad, soberbias, exageradas y autosuficientes.
La causa inicial o el sustrato que promovió tal temperamento ha sido el hecho de que la casa X (lo social) se ha introducido perniciosamente en el ámbito del yo (I), con lo que en este caso se puede hablar de mala influencia del ambiente social y profesional en la formación del carácter.
Desde luego que donde ha germinado el árbol de la ambición y la autosuficiencia es en el sector del yo, a través del cual se expresa la dinámica desarmónica del Sol como representante de la individualidad.
Estudiemos a continuación algún ejemplo en relación con las tres octavas superiores. Comencemos por la primera.
Urano se localiza en la casa VII en el signo del Centauro, siendo este planeta el regente de la casa IX, cuya cúspide se localiza en el signo del Aguador.
Pensemos que los aspectos recibidos por Urano sean desarmónicos, con lo que su posición en un signo tan independiente como el Centauro y en la casa VII puede generar el problema del desapego excesivo y del libertinaje.
Mediante la regencia de Urano sobre la casa IX podemos sacar algunas conclusiones interesantes en cuanto al origen o el sustento de la situación, la cual podemos enclavar en problemas de ideales, moral y opiniones. En cuanto a ello, no cabe duda de que al ser Urano el regente de la casa IX, este planeta deja caer sobre tal sector terrestre su energía, a lo que se le añade la ubicación de sector noveno con su cúspide en el Aguador. Sumando ambas cosas, hemos de ver que el tipo de ideales de la persona se encuentra muy basado en la libertad, la independencia y, probablemente, las utopías y la rebeldía, pues no en vano Urano es el regente de casa IX y se localiza con aspectos disonantes.
Es este el momento de fijar otra de nuestras premisas:
EL TONO Y LA CUALIDAD VIBRATORIA (AMBIENTE GENERAL) DE UNA CASA ASTROLÓGICA DEPENDE DEL ESTADO ASTRAL (POSICIÓN EN SIGNO MÁS ASPECTOS RECIBIDOS) DEL PLANETA O LOS PLANETAS QUE LA RIGEN. ESTO ES ESPECIALMENTE IMPORTANTE EN EL CASO DE QUE LA CASA NO ESTÉ OCUPADA POR NINGÚN PLANETA.
CUANDO EXISTEN UNO O VARIOS PLANETAS PRESENTES EN LA CASA, EL REGENTE O LOS REGENTES DE ESTA HAN DE SER TOMADOS COMO UN ELEMENTO MÁS A ESTUDIAR (AMBIENTE GENERAL DE LA CASA).
Yendo al punto al que nos dirigíamos en el ejemplo, no cabe duda de que, todavía sin analizar los posibles planetas que allí se hallaren, la casa IX posee un “fondo general” de desapego y poco gusto por el compromiso en cuanto a la filosofía personal de la vida, debido a la posición de Urano como regente de este sector noveno.
Obviamente, lo anterior influye en el matrimonio o las relaciones de larga duración, pues es el germen de la casa IX el que fructifica en el área de las uniones de pareja (IX).
Esta “transmisión o transporte de la semilla” de una casa a la otra se produce a través del hilo conductor del planeta, el cual rige a la casa IX, pero está presente en la VII.
En cuanto a un planteamiento de Astrología evolutiva, astrodinámica o de terapia astropsicológica, es indudable que para salvar la situación matrimonial o de pareja es preciso trabajar sobre los sustentos de la misma que se expresan a partir de la casa novena: esquemas mentales abstractos, opiniones, ideales, etc.
Pasemos al segundo ejemplo uraniano.
Urano se localiza en la casa novena en el signo del Toro, supongamos que con buenos aspectos. Este planeta es regente de la casa séptima, debido a que la cúspide de esta se sitúa en el signo aéreo del Aguador.
Urano en el signo del Toro genera una inclinación a aportar patrones modernos en las rutinas diarias, así como interesantes avances en cuanto al manejo de las propiedades materiales. A la vez, las necesidades básicas humanas son tomadas con cierto humanismo y desapego.
En este caso es el regente de la casa VII el que se incluye en el sector terrestre noveno, con lo que una posible interpretación es que el cónyuge (VII) “se introduce” en el ámbito de los ideales del interpretado. Decimos se introduce porque se trata de buenos aspectos los que recibe Urano, pues si se tratara de lo contrario sería más correcto hablar de “se inmiscuye”.
No cabe duda de que es el compañero o compañera que consigue marcar bastante la forma general de ver la vida del interpretado, pero, a la vez, debido a la subordinación de la casa VII a la IX, el resultado terminal es que los ideales formados (IX) “mandan” sobre las experiencias matrimoniales.
En tal sentido, la originalidad en los hábitos y rutinas de vida (Urano en el Toro) “rige” el desarrollo matrimonial pues Urano es regente de VII.
Consideremos a continuación dos ejemplos recíprocos en los cuales Neptuno sea el protagonista de la película.
Neptuno está en la casa XII en el signo de la Balanza, siendo este astro regente en el presente horóscopo de la casa número V, cuya cúspide se sitúa en el signo de los Peces. Pensemos en este ejemplo que el planeta Neptuno se localiza con desarmónicos aspectos.
Neptuno en la Balanza en la casa XII en tal situación genera tendencia a la evasión y el enredo (Neptuno desarmónico) como comportamientos subconscientes (casa XII), especialmente en todas las cuestiones afines al signo de la Balanza: relaciones de pareja, relaciones sociales, colaboración con otras personas, etc.
Así, la inclinación subconsciente (casa XII) es a escaparse de la realidad (Neptuno desarmónico) en los ambientes librianos: frívola sensualidad, relaciones humanas huecas y coloreadas de rosa, falta de firmeza en los juicios y valoraciones, dudas mentales en cualquier toma de decisión, etc.
El sustrato o el germen que hace que los anteriores aspectos se manifiesten mediante Neptuno en casa XII, es precisamente la casa regida por este astro, la V.
Así, en tal sentido, es fácil de entender que las cuestiones de tipo amoroso, el tiempo de ocio, las relaciones con los hijos o los desengaños en algunas “inversiones” (casa V) de energía personal, son la semilla plantada para que se pongan a funcionar los efluvios de Neptuno en la casa doceava.
No olvidemos que, sin tener de momento en cuenta los posibles planetas que hubiera en la casa V, lo que sí podemos saber ya es que el “escenario general” del sector V se encuentra marcado por el signo en su cúspide (los Peces) y el planeta regente de este.
SI SOLO TENEMOS EN CONSIDERACIÓN EL SIGNO PRESENTE EN LA CÚSPIDE DE UNA CASA, ÚNICAMENTE PODREMOS CONOCER LA ONDA GENERAL DEL “ESCENARIO” DE ESA CASA, PERO NO EL PUNTO EN QUE SU VIBRACIÓN ES ARMÓNICA O DESARMÓNICA. ESTO SE SOLUCIONA AL CONSIDERAR EL ESTADO ASTRAL (POSICIÓN EN SIGNO MÁS ASPECTOS) DEL PLANETA REGENTE DE ESA CASA.
En el caso que estábamos estudiando, el ambiente general de los Peces en casa V se encuadra dentro de ciertas posibilidades: ambiente místico, ensoñador y espiritual, o bien engañoso, depresivo, etc. Pero no podemos elegir una tónica determinada dentro de la escala armónico-desarmónico antes de estudiar el estado cósmico de Neptuno.
En el ejemplo K-19, Neptuno en la Balanza se localiza peregrino, por lo que determina su estado astral es fundamentalmente el conjunto de aspectos que recibe. Hemos considerado de entrada que estos eran desarmónicos, por lo que su estado cósmico resulta bajo.
Esa situación o estado cósmico de Neptuno tiene repercusión en el ámbito de la casa XII fundamentalmente (por posición), pero también en el de la casa cinco (por regencia), que es la regida por el astro neptuniano.
Neptuno se encuentra en la casa V en el signo del León, siendo este planeta a la vez el regente de la casa doceava, pues la cúspide de él se localiza en el signo de los Peces.
En el presente ejemplo sucede que Neptuno en la casa V en el León se coloca con aspectos armónicos, con lo que existe una noble idealización o sublimación en las experiencias sensuales, las relaciones con los hijos, la creatividad, etc.
Tampoco debemos de olvidar que, aquellas casas que representan personajes importantes en la vida del interpretado, pueden indicar la tipología o el carácter esencial de tales personas allegadas. A la vez, siempre hemos de tener en consideración que cada uno de esos individuos posee su propia carta astral, con lo que en el horóscopo de nuestro interpretado lo que vamos a estudiar es el cómo la persona “recibe” o experimenta al otro.
Continuando con el ejemplo que nos traía, es evidente que el planeta vacacional y del ocio creativo (Neptuno) situado en el vital signo del León y en la casa del recreo, tiene mucho que decir acerca de la forma de desplegar las energías vitales (León) en el ocio (casa V) de manera pacífica, elevada psíquicamente, inspirada y llena de retazos de elevación (Neptuno).
La base o el origen de todo ello es la casa número doce, es decir, la relacionada con el subconsciente, el trabajo para liberarse del karma desequilibrado del pasado, el retiro interior, etc.
Por lo tanto, la espiritualidad “que viene de atrás” (casa XII), así como la fe vital (Neptuno en el León) en aquello que es el fruto de la creatividad (casa V), conforman el punto central de esta configuración.
Estudiado desde el punto de vista de otro de nuestros pequeños esquemas mentales, la casa XII “se introduce” en el sector quinto, con lo que de forma natural las evocaciones de paz y armonía (Neptuno armónico) surgen del subconsciente en todos los asuntos relacionados con la quinta casa.
Pasemos a considerar un ejemplo en conexión con Plutón, entre la casa VIII y la X.
Plutón se localiza en la casa ocho en el signo de la Virgen, siendo regente del sector terrestre décimo, cuya cúspide se sitúa en el signo del Escorpión.
La casa octava alberga a Plutón en la Virgen, supongamos que en estado cósmico desarmónico por sus aspectos. Ello representa entonces una serie de inclinaciones internas que frenan la evolución personal, como son: envidias, mezquindad instintiva, sentido crítico excesivo, racionalismo y frialdad en lo sexual, etc.
Veamos ahora qué se encuentra en la base de este panorama: la casa X, relacionada con el ambiente social, la proyección profesional y pública, etc.
Recordemos que la casa X se localiza en el signo del Escorpión y que su regente, Plutón, se sitúa en estado cósmico desarmónico. Ello hace que el ambiente general de la décima casa, sin considerar si existe ahí algún planeta, tenga cualidades escorpionianas y plutonianas desarmónicas. Ese “panorama general de la casa” décima es el que, a su vez, constituye el “sustento” o “germen inicial” de la actividad de Plutón en la casa ocho.
Aquí llegamos a una conclusión importante:
EXISTE UNA ÍNTIMA RELACIÓN ENTRE EL ESTADO ASTRAL DEL PLANETA Y EL ESTADO DE VIBRACIÓN DE LA CASA EN LA QUE ESTE SE LOCALIZA.
Por supuesto que para analizar la casa de posición del planeta se ha de tener otros factores en cuenta: posibles astros en ella, el regente de la casa y el signo en la cúspide de la casa. Pero también:
EXISTE UNA RELACIÓN O DETERMINACIÓN ENTRE EL ESTADO ASTRAL DE UN PLANETA Y LA CASA O CASAS QUE ESTE RIGE.
Ello es lógico por lo que hemos estudiado, lo cual resumimos a continuación:
EL “AMBIENTE GENERAL” DE UNA CASA SE ENCUENTRA EN RELACIÓN CON EL SIGNO QUE SE LOCALIZA EN LA CÚSPIDE DE ESA CASA.
A PRIORI, ESTUDIANDO SOLO EL SIGNO ZODIACAL EN LA CÚSPIDE DE UNA CASA, NO PODEMOS SABER SI LA APORTACIÓN VIBRATORIA DE ESE SIGNO A LA CASA ES ARMÓNICA O DESARMÓNICA.
PARA DESVELAR ESTA ÚLTIMA DUDA HEMOS DE CONSIDERAR EL ESTADO ASTRAL (POSICIÓN EN SIGNO MÁS ASPECTOS) DEL REGENTE O REGENTES DE LA CASA.
Por todo ello, en el caso anterior el estado cósmico de Plutón nos indica en qué escala vibratoria se encuentra en la carta astral el signo del Escorpión y la casa X.
Recordemos que:
LA VIBRACIÓN ESPECIFICA DE CADA SIGNO ZODIACAL CAMBIA DE UNA CARTA ASTRAL A OTRA, PUES ESE ESTADO VIBRATORIO DEPENDE DEL ESTADO ASTRAL (POSICIÓN EN SIGNO MÁS ASPECTOS) DEL REGENTE O REGENTES DE CADA UNA DE LAS CASAS.
En el ejemplo K-21 todavía no podemos tener una imagen completa del estado vibratorio del signo del Escorpión, pues para ello tendríamos que obtener una fotografía no solo del estado cósmico de Plutón sino, también, del de Marte (su corregente).
Obviando por ahora esta cuestión, hemos de ver que Plutón se localiza (tal como se ha dicho) con aspectos desarmónicos, lo cual hace que el estado vibratorio del Escorpión también involucione, arrastrando a su vez por lo menos en parte a la casa décima.
Así, el “panorama general” de la casa décima está regido por fuerzas vibratorias más bien inferiores de carácter escorpioniano: marejada instintiva de fondo, ambiente cáustico o sarcástico, agresividad contenida que puede explotar en cualquier momento, etc.
Todo esto anterior “se traslada como semilla germinada” a la casa VIII, que es aquella que genera las crisis -involutivas o evolutivas- que transfiguran el carácter internamente.
Así, se podría hablar de que el “ambiente general” de la casa diez (marcado por Escorpión en su cúspide) influye negativamente en las interioridades instintivas representadas por la casa octava. Esta última está predispuesta a la acumulación de detritus psíquicos precisamente porque Plutón posee aspectos desarmónicos y se sitúa en tal casa. Esos detritus “provienen” del ambiente social (casa X).
La gran conclusión a la que nos hemos dirigido gradualmente es el hecho de que:
A TRAVÉS DEL ESTADO ASTRAL DEL PLANETA QUEDAN UNIDAS AMBAS CASAS, ES DECIR, LA “DE POSICIÓN DEL PLANETA” Y LA “REGIDA POR EL PLANETA”.
Desde luego que hay que considerar la posible presencia de otros planetas en ambas casas, así como otros factores. Pero lo que sí es evidente es que si un planeta se encuentra en posición armónica (favorable estado cósmico), esa influencia impregna en primer lugar a su casa “de posición” pero, también, a la casa o las casas que ese astro rige.
En el mismo sentido, si un planeta se localiza en estado cósmico desarmónico, su fuerza se enraiza primeramente en su “casa de posición” pero, a la vez, esa energía se transmite en la casa o casas regidas por ese astro.
Simultáneamente, al efecto ahora mismo comentado, el SIRC nos indica también que se produce una relación entre la “casa de posición” y la casa o casas regidas por el planeta, pero estando esta determinación totalmente influenciada por el estado cósmico vibratorio del astro en cuestión.
Es decir, LAS CUALIDADES ASTROLÓGICAS ESENCIALES Y EL ESTADO ASTRAL ARMÓNICO O DESARMÓNICO DE UN PLANETA INFLUYEN SIMULTÁNEAMENTE EN:
A.
LA CASA DE POSICIÓN DEL PLANETA.
B.
LA CASA O CASAS REGIDAS POR EL PLANETA, A TRAVÉS DEL SIGNO O SIGNOS QUE EL ASTRO RIGE.
C.
LA RELACIÓN O RELACIONES ENTRE LA CASA “DE POSICIÓN” Y LA CASA O CASAS “REGIDAS” POR EL ASTRO.
Como vemos, el SIRC nos ha aportado hasta el momento algunos puntos fundamentales en relación con la interpretación:
A.
Posibilidad de estudio de las casas que no poseen planetas presentes en ellas. Este análisis lo realizamos a través del signo que se halla en la cúspide de la casa y del planeta o planetas regentes de ese signo zodiacal.
B.
En el caso de casas que sí poseen uno o más planetas presentes en ellas, el regente o regentes de la casa sirven para estudiar “el ambiente general de la casa” o “el fondo general de vibración de la casa”.
C.
Relaciones dinámicas entre la casa de posición del planeta y la casa o casas regidas por este, cuya base teórico-práctica fundamental la hemos estudiado ya desde diversos puntos de vista.
Este último es un sistema según el cual aparecen a la luz una larga serie de “relaciones ocultas entre los sectores terrestres”, cuyo valor esotérico es incalculable.
COMENTARIO FINAL
Nuestro siguiente gran paso será el desarrollar un sistema dinámico de aplicación del SIRC sobre horóscopos completos, a lo cual podemos acercarnos ya después de haber estudiado casos aislados o seleccionados.
Ello era necesario como siempre para aprender a focalizar la atención hacia lo que nos interesa en cada momento, evitando el enredo por falta de control mental a la hora de analizar y posteriormente sintetizar las posibilidades enormes que nos proporciona el SIRC.
Así, a continuación realizaremos estudios sobre horóscopos distintos comenzando por la casa primera y finalizando por la doceava, es decir, en el sentido normal de las casas y del zodíaco.