Plutón

Plutón

Plutón

Introducción.

Fue descubierto en 1930 en Arizona por Percival Lowell en plena entre guerra. La niña inglesa de once años Venitia Burney propuso el nombre, PLUTO, el perro de Walt Disney. De ahí, Plutón, manifestándose la ley de causalidad en una aparente casualidad.

Este planeta es el descubrimiento del SI y se relaciona con la esencia budista, las prácticas de yoga y las de meditación, así como todos los métodos de autorrealización.

Es la profundización en la conciencia y el equilibrio entre el macrocosmos y el microcosmos.

Rige también la propia energía sexual, entendida en sentido amplio como energía vital.

Si Urano guía a las sociedades de tipo fraternal y altruista y, Neptuno, a las sociedades esotéricas, Plutón rige las Escuelas de la verdadera Iniciación.

Plutón descubre los tesoros espirituales y descorre el velo de Isis.

Los hombres y mujeres de Plutón elevados trabajan sin descanso y algún día sus conocimientos y experiencias darán un vuelco al mundo. Tratan de encontrar la realidad en un mundo pasajero y fenoménico como el presente, lo cual es sumamente difícil.

Los doscientos cuarenta y ocho años de la revolución del planeta alrededor del Sol constituyen la suma de los 164 años del período de Neptuno más los 84 años de Urano. Plutón es como una síntesis de ambos.

Explicación psicológica complementaria.

Plutón tiene relación directa con la ENERGÍA SEXUAL, entendida como ENERGÍA VITAL en sentido amplio.

Por lo tanto, este planeta nos habla del uso que hace la persona de esta energía, fundamentalmente en tres vertientes o posibilidades: AUTOTRANSFORMACIÓN, RELACIÓN SEXUAL e INSTINTO PASIONAL.

En primer lugar, Plutón indica la capacidad del individuo para la TRANSFORMACIÓN DE SU PROPIO CARÁCTER Y DE SU CONDUCTA.

Cuando las cosas se ponen difíciles, es Plutón el que entra en acción y su energía puede llegar a ser poderosísima. Es lo que en el sistema Yoga se llama ENERGÍA KUNDALINI, representada por una serpiente.

Este trabajo de autotransformación es duro y requiere muchas veces una intensa energía.

A través de prácticas como el YOGA se logra la vitalidad física, emocional y mental requerida para este proceso alquímico, que consiste específicamente en el AUTOCONTROL y la AUTOCONCIENCIA.

Muchas veces esta PURIFICACIÓN INTERNA puede conllevar SUFRIMIENTO en la persona, pero solo durante ciertas etapas, en las cuales se entabla una dura lucha espiritual, cuyo fin último es llegar a un equilibrio entre el MACROCOSMOS y el MICROCOSMOS.

Aunque Plutón representa en sí la energía interna, muy pronto este estado de desarrollo personal se deja traslucir en una GRAN ACTIVIDAD EXTERNA que, a veces, es tan portentosa que causa asombro.

El plutoniano superior es de por sí un hombre del PACIFISMO, pero, si tratan de obstaculizar su camino de desarrollo personal, se deja de sentimentalismos y puede ser hasta tajante.

La vibración plutoniana podría definirse por la interpretación del INRI: Igne Natura Renovatur Integra (es por el fuego que se renueva la naturaleza). Se entiende que es el fuego interno, la luz interna, la conciencia, la fuerza espiritual, etc. A través de esa energía se transforma la naturaleza, en este caso la humana.

Gracias a los obstáculos y duras pruebas que pone Plutón, las asperezas del carácter se van limando y, poco a poco, el ser humano va aprendiendo a controlar las circunstancias que le rodean.

El segundo punto a tratar es el de la RELACIÓN DE PAREJA. Aquí es conveniente aclarar que el despertar espiritual no tiene nada que ver con la abstinencia, el ascetismo o la no actividad sexual.

Podríamos decir que es casi lo contrario, en cuanto que la relación de pareja es una de las facetas de la vida en las que esos defectos deben o, por lo menos, deberían irse superando.

Esto sucede si esa dualidad está bien compenetrada y su unión se debe a algo más que la sola atracción física, aun cuando esta es importante. Si se trata de una unión puramente animal o pasional, el beneficio en el plano espiritual es mínimo.

En definitiva, el sexo puede sublimar al ser humano o hundirlo en lo instintivo.

Sobre el tercer punto a tratar, EL INSTINTO PASIONAL, hemos de decir que es el extremo opuesto de la escala, frente a lo que es el autodesarrollo o alquimia personal.

El comportamiento instintivo es una falta de control sobre lo antropoide o, como también podríamos decir, sobre nuestro “monito” que, en este caso, es un mal educado que arma el espectáculo en cada esquina.

En cambio, la canalización adecuada de esos instintos, no en sentido represivo, sino educativo, hace que predomine lo humano sobre lo bestial, porque únicamente así se puede hablar de Hombre o Ser Humano. Lo otro es un animal perfeccionado.

Pues bien, estos “animales inteligentes” están siempre metidos en líos, disputas, querellas, etc. y su norma de comportamiento es que “tiene la razón el que más grita”.

En casos extremos, el plutoniano mal aspectado puede llegar a caracterizarse por su BRUTALIDAD y SADISMO, que es lo que llamaríamos ULTRAVIOLENCIA.

Diremos también que una de las palabras-clave de Plutón es la INTEGRACIÓN. ¿Con qué?. Con uno mismo, con el medio ambiente, con las experiencias, con las personas, etc.

Se entiende que por Plutón se observa desde el ser humano que mantiene un equilibrio en esos aspectos, hasta los GRUPOS o PERSONAS MARGINADOS, por voluntad propia o por factores externos.

De esta manera, Plutón es integración, YUG, YUGO, UNIÓN, etc. del hombre con su entorno, consigo mismo y hasta con el Universo entero y la propia vida.

Todo ello quiere decir que a través de Plutón vemos qué GRADO DE ARMONÍA INTERNA Y CON EL EXTERIOR consigue la persona, o si hay roces o choques con alguno de dichos aspectos.

Por último, volviendo al polo superior de la escala vibratoria de este astro, se ha de saber que Plutón está relacionado con el estudio y la práctica del ESOTERISMO, al cual suelen acudir muchas personas que quieren conseguir un cambio importante en su vida, pues los otros aspectos que han conocido les resultan insuficientes.

Mitología.

Por ser el más joven de los tres, le tocó el reino de los infiernos en el reparto que hicieron los reyes hijos de Saturno: Júpiter, Neptuno y Plutón.

Se llaman infiernos a las moradas subterráneas a donde van los difuntos después de la muerte. Los keres, seres malignos servidores de Plutón, son los encargados de dar a los hombres el golpe mortal y luego conducir sus almas volando hasta la morada de Hades.

Allí estas almas han de ser juzgadas y recibir la pena por sus crímenes, o bien la recompensa por sus actos virtuosos.

A la puerta del reinado hay siempre en vela un perro con tres cabezas llamado Cancerbero, para impedir que los vivos entren o que las almas salgan.

Este vasto imperio subterráneo está rodeado por dos ríos: el Aqueronte y el Estigio. Caronte es el barquero de este mundo infernal y está dedicado a transportar las almas de los muertos de una orilla a otra del Aqueronte.

Se le representa como un viejo muy feo y de larga barba gris, que exige que se le pague por cada viaje un óbolo como mínimo y tres como máximo. Los familiares colocan las monedas en la boca del pasajero antes de enterrarlo.

Caronte rechaza a los que no pueden pagar el óbolo. A los demás, los sienta en la barca, los lleva a la orilla opuesta y los entrega a Mercurio, quien los pone ante el terrible tribunal.

Caronte es un verdugo al servicio del Infierno. Armado con una maza sigue a Marte en los campos de batalla, donde halla fáciles presas para sus funciones.

Tres jueces forman parte del mencionado tribunal, administrando justicia en nombre de Plutón y en su presencia; estos son Minos (antiguo rey de Creta), Eaco (Rey de Egina) y Radamanto (hermano de Minos), los tres de una gran integridad; pero Minos, el más sabio, es el más poderoso del trío y lleva en su mano un cetro de oro.

Una vez hecha pública la sentencia, los buenos son llevados a los Campos Elíseos y los malos son arrojados al Tártaro.

Los Campos Elíseos son de un verdor maravilloso y praderas llenas de flores.

El Sol brilla y los pájaros cantan con una dulce melodía, ríos, tierras fecundas, cosechas abundantes, etc. son otras de sus delicias.

En este lugar no hay dolor, enfermedad ni vejez, ni para el cuerpo ni para el alma, como tampoco existen pasiones ni envidias humanas.

El Tártaro, recompensa de los maliciosos, es una prisión fortificada rodeada de un río de fuego llamado Flaguetón.

En él hay tres barqueros que son tres Furias: Alecto, Meguera y Tisífone. Con una mano empuñan una antorcha candente y con la otra un látigo ensangrentado, con el cual flagelan sin cesar a los malvados que merecen duros castigos.

En el Tártaro se hallan varios personajes destacados por su malicia: a uno un buitre le roe un seno, uno corre sin cesar tras una onda fugitiva, otro quiere llenar un tonel sin fondo, etc.

Aquí moran los violentos, los traicioneros, los infieles, los avaros, los belicosos, etc. Todos expían sus faltas y, a la vez, quieren volver a gozar de la luz del día y de una vida apacible.

Cerca del Tártaro viven los Remordimientos, la Miseria, las Enfermedades, la Guerra, la Muerte, las Arpías, etc. Este es, en definitiva, el reino de Plutón quien, ya cansado de su largo celibato, decidió un día recurrir a la violencia para conseguir una esposa.

Todas las diosas huían de Plutón por su horroroso reino, su fealdad física como hombre, su rudeza, etc.

Aquí pueden estar simbolizadas dos cosas: la brutalidad sexual del plutoniano poco desarrollado o las dificultades que encuentran el hombre y la mujer superiores de Plutón, inicialmente, para encontrar pareja, debido a la dedicación intensa a su autoperfeccionamiento, que no gusta a los pretendientes inmaduros y celosos.

Proserpina o Perséfone, hija de Ceres, vivía en Sicilia en una juventud pacífica e inocente. En una ocasión en que recogía flores del campo con unas amigas, Plutón la raptó a pesar de su negativa a acompañarle. Plutón salió corriendo en su carro de caballos negros, abrió la tierra con su cetro mágico y penetró en su reino.

Cuando Ceres se enteró de esto, acudió a Júpiter indignada para pedirle justicia. Zeus le dijo que Proserpina le podía ser devuelta si no había comido nada desde que entró en los infiernos, pues la ley era que el que ingería algo allí ya no podría salir más.

Entonces, Hades forzó a Proserpina a que comiera un grano de granada para hacer imposible su regreso a la superficie de la tierra. A pesar de todo y, después de muchos ruegos, Ceres consiguió que su hija morase seis meses al año en los infiernos y seis en la tierra.

Se suele representar a Plutón con rostro pálido, cejas espesas, ojos rojizos y mirada amenazadora.

En su mano derecha tiene un cetro de dos puntas y, en su siniestra, una llave representando entre otras cosas la imposibilidad de escapar de los infiernos o, quizás, la llave de los tesoros internos del yo.

Posee una obscura corona de ébano y algunas veces cubre su cabeza con un casco que le hace ser invisible.

Hay una segunda vertiente más benéfica de Plutón, en la que se le describe usando el cuerno de la abundancia, lo cual puede simbolizar que, cuando la persona realiza una labor de autoperfeccionamiento individual, las riquezas materiales le vienen por añadidura.

En este caso, Plutón es el símbolo de la vida y de la muerte (transformación) de las manifestaciones de la naturaleza.

Explicación Esotérica complementaria.

Plutón, símbolo de la energía vital total del ser humano, es poderoso, potente y creativo. El es difícil de controlar, pues puede llegar a ser bestial si no hay conciencia.

En el hombre y mujer superiores del planeta, Plutón da las ansias de autoperfeccionarse, desarrollarse, abrir la conciencia cada vez más y luchar dentro y fuera por el descubrimiento de los tesoros del yo.

Su fuerza es tan poderosa que rompe barreras internas y externas, pero siempre con el único fin de despejar la conciencia y moldear las propias circunstancias de acuerdo con ese nuevo estado de comprensión.

El camino plutoniano no es fácil, pero es el más corto pues, aunque intenso y lleno de espinas, motiva recorrer lo difícil lo mejor posible y cuanto antes, porque “quien ríe el último, ríe mejor”.

Notas Astrológicas.

El metal es el plutonio.

Significado Abstracto.

Cualidad PLUTONIANA: Cualidad CONTRARIA:

Joya espiritual Riqueza Material Experiencia propia Intelecto teórico Equilibrio Desarmonía Espiritualidad Espiritismo YUG Egocentrismo Espiritualidad Pasión Actividad externa Vagancia Espíritu Santo Materia Trabajo interno Abandono interno Profundidad Superficialidad Mundo interior Mundo exterior Metafísica Fenomenología Sabiduría Ignorancia Prueba Facilidad Evolución Involución Potencialidad interna Debilidad interna Elevación Bajeza Simbolismo Sentidos Kundalini Influencias astrales Metamorfosis Fijeza Transformación Estancamiento Aguila Serpiente o escorpión Mariposa Gusano Equilibrio sexual Sadismo Autocomprensión Masoquismo Capacidad sexual Incapacidad sexual.

Psicología del Planeta en estado armónico.

Cualidad ARMÓNICA

Enérgico Vivaz Espiritual Activo Saludable Objetivo Magnético Descubridor Sexualmente sano Humanista Voluntarioso Responsable Elevado Luchador Creador Progresivo Transformador Dinámico Integrativo Animoso Poderoso Vivificador Autocontrolado Autoconsciente Altruista Homonauta Buscador Autoinvestigador Realizador

Psicología del Planeta en estado desarmónico.

Cualidad DESARMÓNICA

Implacable Obscuro Cruel Molesto Drástico Depresivo Sádico Problemático Corrupto Desintegrativo Destructor Impulsivo Fanático Autoritario Sensual Materialista Explosivo Antagónico Violento Odioso Peligroso Pasional Ultraviolento Animal Belicoso Negativo Bruto Sucio Angustioso Lujurioso Malvado

Aspecto Físico.

Tez morena, pelo negro y ensortijado, cejas espesas, nariz ancha, andar arqueado y tranquilo, aspecto agradable y fortaleza física general.

Analogías.

Volcanes Sufrimiento Fuego sagrado Secreto Superpotencialidad La nada Sexualidad Angustia Regeneración Fealdad Arcanos Suciedad Ciencias ocultas Muerte Yoga Descomposición Artes marciales Crisis Tai-Chi Autodestrucción Kung-Fu Querellas Experiencias Discusiones Ancestros Disputas Dolor Molestias importantes Pruebas Riqueza Tensión interior Subsuelo Hallazgos en el yo Minerales Alquimia Minas Conciencia Lava Infierno Volcanes

Plutón
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